Creemos firmemente en el desarrollo sostenible. Nuestra dedicación al cultivo de olivas y la producción de aceite de oliva se basa en prácticas que promueven el equilibrio ecológico y el autoconsumo. Nos esforzamos por minimizar nuestro impacto ambiental y fomentar una cultura de autosuficiencia dentro de nuestra comunidad.

Nos dedicamos a revitalizar terrenos abandonados y a mantener los montes limpios. Este valor no solo mejora la estética y salud de nuestro entorno, sino que también contribuye a la prevención de incendios y al mantenimiento de la biodiversidad.

Una de nuestras prioridades es contribuir a la creación de cortafuegos naturales, lo que mejora significativamente la seguridad y la calidad del entorno rural. Este enfoque proactivo en la gestión del paisaje ayuda a proteger nuestras comunidades y ecosistemas locales.

Creemos en el poder del trabajo en equipo y la colaboración. Al fomentar la iniciativa y el esfuerzo colectivo, fortalecemos el tejido social de nuestra comunidad y promovemos el desarrollo conjunto.

La transparencia y la dedicación a nuestros fines no lucrativos son fundamentales. Reinvertimos cualquier beneficio obtenido en la consecución de nuestros objetivos, asegurando que cada acción y decisión se alinee con nuestra misión y visión.

La inclusión y el apoyo a toda la comunidad, tanto a socios como a no socios, es esencial para nosotros. Nos esforzamos por ser un proyecto inclusivo que acoge y valora las contribuciones de todos, fomentando el sentido de pertenencia y unidad.